Los sensores de fuerza se disponen en diferentes formatos y son empleados en cualquier aplicación industrial o de ensayos. Ofrecen una serie de ventajas destacables en entornos industriales, ya que resultan extraordinariamente compactos y precisos. Como cabe esperar, las diferentes utilidades exigen diversos requerimientos, lo que propicia diferentes tipos de sensores en función de las necesidades. Algunos ejemplos de esta tipología son la medición de tracción, de tensión o la medición de compresión.